El Estadio Nacional de Chile fue por un día edificio y ciudad. El 29 de septiembre de 1979 llenaron sus graderías 40.000 familias -250.000 personas de todo Santiago, no para un evento deportivo, cultural, ni religioso, sino para firmar los documentos que los transformarían de “pobladores” en “propietarios”.

Días antes circuló un fascículo con la lista de convocados junto a una planta del Estadio – a la vez diagrama y proxy de la ciudad completa. Los asignatarios, o “beneficiarios” eran mayoritariamente pobladores de la Operación Sitio (u Operación Tiza), política de vivienda del Estado que entregaba el trazado de un sitio – realizado en el suelo literalmente con tiza. Lo que ante todo se entregaba era un pedazo de ciudad propio. La instalaciónde la lógica de la propiedad privada, la naturalización de la liberalización del suelo, de la desregulación y atomización de la vivienda, fue celebrada masivamente aquel día, a estadio lleno.

La página central del fascículo despliega el diagrama del Estadio, una planta “otra” donde la geometría oval de las graderías es redibujada por el trazado de perímetros radiales que subdividen en casilleros y compartimentos una veintena de comunas de la ciudad, individualizadas en un centenar de barrios, villas y poblaciones que trasladan al observador desde ese centro en la comuna de Ñuñoa, a múltiples periferias distantes y distintas.

El plano refiere a una lista que continua en el fascículo por más de cincuenta páginas con un listado de comunas (Conchalí, Renca, Quilicura, Colina, Puente Alto, Ñuñoa, San Miguel, San Bernardo, Buin, La Cisterna, La Granja, Maipú, Pudahuel, Talagante, Peñaflor y El Monte). Cada una de estas comunas se subdivide en un listado de las villas que le pertenecen y a continuación el “Sector” del Estadio por donde entrar (1, 2, 4-B, 1ª) y finalmente la precisa puerta de acceso (SS, RR, Q, J, HH…).

“UBIQUE EN ESTE PLANO SU PUERTA DE INGRESO AL COLISEO Y
POBLACIÓN” se lee en el centro panóptico del plano.